sábado, 20 de diciembre de 2014

Vaginitis

Para terminar nuestras entradas en este Blog, hablaremos hoy de una enfermedad que el 90% de las mujeres padecen a lo largo de su vida:  LA VAGINITIS.

No es más que la inflamación de la pared  mucosa de la vagina, normalmente se acompaña de afectación vulvar, por esto es muy común que se llame vulvovaginitis.

La vaginitis es uno de los problemas ginecológicos más frecuentes durante la infancia y la adolescencia.
Puede deberse a una causa específica, pero en el 10% no puede establecerse el origen de la afección.

Habitualmente el flujo vaginal es blanco, heterogénea y carece de olor; cualquier cambio en el mismo puede indicar la presencia de una vaginitis infecciosa.

Los factores de riesgo más destacables son: usar ropa muy ajustada, el tabaquismo, la diabetes, tomar anticonceptivos orales, tratamientos prolongados con corticoides, obesidad....

Síntomas

Los síntomas generales de toda vaginitis son:

  • Picor en la zona vaginal
  • Hinchazón de la mucosa
  • Enrojecimiento de los tejidos que recubren la vagina
Debido a la intensidad que puede ocasionar este picor,a veces la propia paciente puede autolesionarse al rascar la zona de la vulva. Además de estos síntomas el principal signo es la secreción vaginal llamada  leucorrea, que varía dependiendo de la causa de la vaginitis:

  1. Si se debe a una infección bacteriana la leucorrea será blanca,gris o amarillenta, con un olor parecido al del pescado, que se intensifica tras el lavado de la zona con jabón debido a que este hace disminuir la acidez vaginal favoreciendo la proliferación bacteriana.
  2. Si la infección es por cándida albicans, el líquido será blanquecino, viscoso y con grumos, coloquialmente se dice que tiene aspecto de yogur.
  3. Si está causada por una tricomoniasis, la leucorrea es abundante,maloliente y de color verde-amarillento además de espumosa.
Puede aparecer disuria (dolor al orinar), dispaneuria (dolor o irritación que aparece al realizar el coito) y dolor abdominal.
En el caso de la vaginitis atrófica la mucosa vaginal aparece seca e indolora pero con dolor en el coito.

Tratamiento

En el momento de establecer un tratamiento, es importante conocer el origen del problema para tratar la patología de forma más eficaz.

Cuando se debe a un objeto extraño que se encuentra en la vagina, este ha de extraerse con cuidado para no dañar la paredes vaginales.

Cuando la causa es una alergia a algún producto químico es imprescindible saber a cuál para dejar de usarlo. En las reacciones más severas se administran antihistamínicos.

Ante una vaginitis atrófica durante la menopausia, se utiliza una crema de uso tópico rica en estrógenos que se aplica antes de dormir.

En una infección por tricomonas se utiliza metronidazol (no se debe usar durante el embaraz
o porque puede provocar malformaciones en el feto). Debido a que se trata de una infección de transmisión sexual es importante tratar también a la pareja.

Las candidiasis se tratan con fármacos como el ketoconazol notándose una mejoría desde la primera aplicación.

Pronóstico

Como existen varias causas posibles de Vaginitis, me voy a centrar en elaborar un pronóstico acorde con los tres más usuales:


  • Cuando la Vaginitis está provocada por levaduras, es una Vaginitis bacteriana o se generó por Tricomoniasis, se espera una recuperación completa si la paciente recibió el tratamiento y diagnóstico apropiados.
  • Si la Vaginitis se generó por reacción alérgica a alguna substancia, se deberá detectar el alérgeno e impedir que se vuelva a entrar en contacto con él.
  • Algunas veces se produce Vaginitis porque la cantidad de una hormona es insuficiente. La terapia de reemplazo de una hormona, por lo general, es eficaz para reducir la inflamación relacionada con la disminución de la secreción de estrógenos.


viernes, 19 de diciembre de 2014

Sinusitis

La sinusitis es una enfermedad en la que se ven comprometidos los senos paranasales debido a que se inflaman a raíz de la infección por un virus, bacteria u hongo.

Los senos de aire son espacios llenos de aire situados en el cráneo por detrás de la frente, los huesos de la nariz, las mejilla y los ojos,su función es que este sea más ligero. Los senos paranasales en circunstancias normales no tienen bacterias ni algún otro microorganismo que los infecte, el moco puede salir y el aire circula a través de ellos. Cuando se bloquean o se produce la acumulación de moco excesivo, esto crea un caldo de cultivo propicio para la colonización de los microorganismos.

Las causas de la sinusitis pueden ser:

  • Por los cilios se los senos paranasales, que son una especie de pelos que se encargan de mover el moco mediante su movimiento oscilante, pero en caso de sinusitis su función se ve afectada.
  • Los resfriados y las alergias pueden generar una producción excesiva de moco y por tanto bloquear la abertura de los senos paranasales.
  • Si el tabique nasal está desviado, o el paciente tiene un espolón nasal o pólipos, la abertura de los senos paranasales puede estar bloqueada.
Según los tipos de sinusitis tenemos:

  1. Sinusitis aguda: los síntomas están presentes durante un período de tiempo relativamente corto, entre 4 semanas o menos. Aparece debido a la infección de los senos paranasales con bacterias.
  2. Sinusitis crónica: Ocurre debido a que la sinusitis es persistente hasta sobrepasar los 3 meses. Puede aparecer por bacterias o por hongos.
Exiten factores que aumentan el riego de padecer Sinusitis tanto en adultos como en niños: fibrosis quística, rinitis alérgica o fiebre del heno,ir a guarderías donde se pueden contagiar con otros niños, enfermedades que inhiben los cilios, cambios bruscos de altitud, tabaquismo porque destruye los cilios, adenoides grandes y un sistema inmune más débil debido a VIH o quimioterapia.


Síntomas

En los diferentes tipos de sinusitis se muestran síntomas comunes (Goteo nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, malestar general...) y otros más característicos:


-En la sinusitis bacteriana aguda, es característico la congestión nasal, compresión sinusal que puede llegar a causar dolor. Los síntomas de este tipo también varían según el seno paranasal que esté inflamado. Los síntomas de resfriado persisten entre 7 y 10 días.

-Ante una sinusitis bacteriana crónica los síntomas llegan a durar 3 meses o más. Los pacientes padecen congestión nasal continua, sobre todo por la mañanas. La secreción nasal se vuelve de un tono verdoso con una consistencia más espesa.

-La sinusitis fúngica puede ser de dos tipos: invasora y no invasora. La no invasora es crónica afectando a pacientes inmunocompententes, se caracteriza por un moco muy espeso pudiendo provocar congestión. La de tipo no invasora actúa de diferente modo según se trate de un paciente inmunodeprimido o inmunocompetente. El los primeros la evolución es aguda y muy agresiva, en los pacientes inmunocompetentes es una enfermedad progresiva y lenta.

Tratamiento

A continuación les expondré medidas que se pueden tomar para el cuidado personal de la Sinusitis, además de tratamientos posibles y cuidados de la zona después de estar en contacto con el ámbito hospitalario.

Existen algunas medidas que se pueden conseguir reducir la congestión sinusal, tales como por ejemplo:
  • Aplicar paños húmedos y calientes en la cara varias veces al día.
  • Beber mucho líquido para diluir el moco.
  • Inhalar vapor de dos a cuatro veces por día.
  • Rociar con una solución salina nasal varias veces al día.
  • Utilizar un humidificador.
  • Usar un rinocornio para limpiar los senos paranasales. 
Se debe extremar las precauciones con el uso de descongestionantes nasales de venta libre ya que pueden ayudar al principio pero si se extiende su uso durante más de cinco días pueden empeorar la congestión.

Pronóstico

De modo general, las infecciones sinusales se curan con cuidados especiales y tratamiento médico.
Tienen un buen pronóstico y un desarrollo favorable, porque habitualmente la respuesta al tratamiento antibiótico específico suele ser satisfactorio.

Tras una infección por sinusitis crónica si se forma una cicatriz a veces es necesario recurrir a la cirugía.

Es conveniente detectar los síntomas precozmente, así se evita agravar el pronóstico y alargar el tratamiento con la cronificación de la sinusitis o la aparición de complicaciones.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Queratitis

La queratitis es una inflamación que afecta a la córnea (Capa externa del ojo, transparente y con forma de cúpula que ayuda a proteger el ojo).
Puede estar originada por diferentes circunstancias:
-Lesión: un objeto puede dañar la superficie de la córnea abriendo una entrada a bacterias u hongos causando una infección.
-Virus: algunos virus como el herpes o el causante de la clamidia también puede causar queratitis.
-Lentes de contacto contaminadas: algunas bacterias, hongos o parásitos pueden habitar la superficie de las lentes. Esta al entrar en contacto con el ojo puede llegar a contaminar la córnea produciendo una queratitis infecciosa.
-Agua contaminada: Las bacterias y los hongos de agua, pueden contaminar los ojos cuando entran en contacto con ellos. Aunque es difícil que esto suceda si la córnea se encuentra en buen estado y no sufre ningún daño.

También se puede asociar a un mal funcionamiento del conducto lagrimal y al ojo seco.

Si quieres saber más pincha aquí.

Síntomas

Una vez que se contrae la Queratinitis, esta enfermedad desenvuelve una serie de signos y síntomas tales como enrojecimiento y dolor de los ojos, sensación de objeto extraño (picor, ardor) acompañado de exceso de lágrimas. A raíz de estos se desencadenan otros como visión borrosa, fotofobia, hinchazón alrededor de los ojos y dolor e irritación que imposibilita la apertura del párpado del ojo afectado.


Tratamiento

El tratamiento va a variar dependiendo de la causa de la infección.

De este modo, vamos a destacar dos tipos:
  • Queratitis infecciosa, por ejemplo en la bacteriana se puede necesitar cirugía para no perder la visión, en los casos más leves es suficiente con las gotas para ojos antibacterianos. Si la infección es moderada a severa, es posible que tenga que tomar antibióticos orales para deshacerse de la infección.
La queratitis micótica, requiere típicamente gotas para los ojos antifúngicos y medicamentos antimicóticos por vía oral.
La queratitis viral, gotas oftálmicas antivirales y medicamentos orales antivirales suelen ser efectivos.
La queratitis por Acanthamoeba, las gotas antibióticas pueden ser útiles pero en muchas ocasiones no funcionan y es necesario un trasplante de córnea.

  • Queratitis no infecciosa, generalmente es suficiente con un parche ocular de 24 horas y medicamentos tópicos oculares.

Pronóstico

Aplicando un tratamiento adecuado y a tiempo, se reducen las secuelas que puede acarrear la queratitis como pérdida de la visión o aparición de tejido cicatrizal.
Según el tipo de queratitis del que se trate, el pronóstico variará, si se trata de una queratitis por infección viral el paciente reaccionará bien a la terapia. Las infecciones por herpes son más graves y puede disminuir la visión del ojo y hasta ser necesario del trasplante de córnea, aunque el 95% de los casos tan solo necesitan terapia apropiada para curar.

La queratitis por el uso prolongado de lentillas tiene un pronóstico favorable aunque si se produce ulceración puede afectar a la visión y ser necesario un trasplante de córnea para prevenir su rotura.

En la siguiente gráfica se muestra el porcentaje de queratitis que aparecen según la enfermedad relacionada:


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Prostatitis

Esta enfermedad alude a la inflamación de la próstata y a un conjunto de síndromes que presentan una serie de síntomas determinados, siendo muchas veces desconocida su etiología.


Su aparición suele darse en adultos jóvenes o de edad media. Va acompañada, generalmente, de una infección urinaria.

Para conseguir llegar a su diagnóstico, se realiza un análisis de sangre, de orina y un tacto rectal de la próstata con finalidad de proporcionarle un masaje y así conseguir obtener secreciones de esta glándula. También se realiza una ecografía transrectal de próstata y en casos ya más excepcionales, se recurre a una biopsia, un TAC o una RMN.

Síntomas

En muchos de los casos de prostatitis los síntomas son escasos o casi inexistentes, comportando únicamente alteraciones en el semen que condicionan infertilidad.

En otras ocasiones se presentan otros síntomas como la disminución de la libido, la perdida total o parcial de la erección, la eyaculación dolorosa, la hemospermia (sangre en el semen) o la infertilidad.

Pero lo más frecuente es el dolor pelviano y síntomas urinarios:

  • Sensación de ardor, escozor o picor al orinar.
  • Necesidad frecuente de orinar con chorro fino de orina.
  • Fiebre en incluso escalofríos.

En la prostatitis bacteriana crónica, además de los síntomas de dolor y dificultad de orinar hay: 
  • Molestia y dolor en los testículos.
  • Eyaculación dolorosa.
  • Tirones y dolores en la ingle.
  • Disfución eréctil.
  • Sensación de presión y dolor en la zona rectal.

Tratamiento

El tratamiento depende del tipo de prostatitis que se le haya diagnosticado al paciente:

  • Prostatitis aguda o Tipo I:  el tratamiento consiste en la administración por vía parenteral de cefalosporinas de 2º y 3º generación o fluorquinolonas o aminoglucósidos. Si el paciente sufre una obstrucción de la uretra será necesaria la colocación de una sonda vesical para vaciar la vejiga o una citostomía suprapúbica. Si el paciente mejora se continúa el tratamiento por vía oral durante 10 días con doxicilina o fluorquinolonas, en el caso de no observarse mejoría se le realizarán pruebas como una radiografía, si en ella se evidencia alguna complicación como un absceso prostático, será necesaria realizar una punción para drenarlo y se combatirá con tratamiento antimicrobiano.
  • Prostatitis crónica bacteriana o Tipo II: se administrarán oralmente durante 6 a 12 semanas antimicrobianos debido a que las bacterias son las causantes de esta prostatitis. Los resultados pueden ser tres: El paciente se cura. El paciente recae o no mejora, en este caso se seguirá con el tratamiento antimicrobiano aumentando la dosis durante 6 meses. La enfermedad recurre.
  • Síndrome doloroso pelviano o Tipo IIIA: se utilizan fluorquinolonas,trimetoprim o doxicilina por vía oral durante 6 semanas. Si el paciente mejora se prolonga el tratamiento 6 semanas más y luego se le retira. Si por el contrario no hay mejoría, se cambia de antimicrobiano utilizado y se añaden antiinflamatorios a mayores. Si a pesar de esto el paciente aún no muestra signos de recuperación, se le administrarán alfa-bloqueantes.
  • Síndrome del dolor pelviano crónico no-inflamatorio o Tipo IIIB: Se incluyen en el tratamiento durante 2 semanas y simultáneamente diazepam, alfa-bloqueantes y analgésicos opiáceos. Si se observa mejoría se sustituyen los opiáceos por AINES, manteniendo el resto del tratamiento y aumentando a tres meses la duración de los alfa-bloqueantes. Si no existe mejoría alguna se intentará la mejora en el estado del paciente mediante psicoterapia, técnicas de relajación y cambios en los estilos de vida.
  • Prostatitis asintomática inflamatoria o Tipo IV: En este tipo de prostatitis no es recomendable ningún tratamiento salvo en casos de PSA (marcador del cáncer de próstata) elevado o infertilidad.


Pronóstico

Los sujetos con prostatitis bacteriana aguda, generalmente evolucionan favorablemente con el tratamiento con antibióticos. Si una prostatitis bacteriana aguda se trata de forma adecuada escasas veces se convierten en una prostatitis bacteriana crónica.

La opción de la cirugía se utiliza en aquellos pacientes que no muestran respuesta a la farmacoterapia. Al no poder tratar los síntomas estos se vuelven cada vez más debilitantes disminuyendo la calidad de vida del paciente, es entonces cuando se decide extirpar el tejido infectado.

Aun hoy en día no se pueden prevenir todos los tipos de prostatitis. Solo se pueden tomar ciertas medidas de prevención como es el caso de las infecciones causadas por enfermedades de transmisión sexual.

martes, 16 de diciembre de 2014

Pleuritis

La pleuritis también conocida con el nombre de pleuresía, es la inflamación de la pleura, que es la membrana que cubre los pulmones y recubre el interior de la cavidad torácica (del pecho); que ocasiona dolor torácico al tomar una inspiración o toser.
Cuando la pleura está sana, entre sus capas tiene un espacio delgado lleno de líquido que le permite moverse, pero cuando están inflamadas se produce rozamiento entre ellas que es muy doloroso.

Según su causa, la pleuritis puede estar relacionada con la acumulación de líquido en los pulmones y del pecho, que se denomina derrame pleural. Una de las causas más habituales es la neumonía, aunque no es la única, probablemente si la más importante



La pleuritis puede desarrollarse de varias maneras, incluidas: infección pulmonar, embolia pulmonar, cáncer de pulmón, fiebre reumática...

Síntomas

El principal síntomas de la pleuritis es un dolor intenso en el tórax que se agrava cuando el paciente realiza una respiración profunda o cuando tose. En algunas personas este dolor migra a los hombros.

Debido a que la pleuritis causa acumulación de líquido en el tórax, puede verse comprometida la respiración. Encontramos los siguientes síntomas:

  • Respiración rápida y superficial debido a que la respiración profunda le causa dolor al paciente
  • Dificultad para respirar por el acúmulo de líquido
  • Tos
El dolor referido puede disminuir cuando se produce el derrame del líquido pleural,esto se debe a que la secreción de abundante líquido reduce la presión ejercida y las hojas pleurales se separan evitando así el roce entre ellas y consiguiendo el alivio para el paciente.

En el siguiente vídeo se muestra una breve explicación sobre la pleuritis:

http://www.onmeda.es/videos/patolog%C3%ADas-pulmonares-11/pleuritis-v428.html

Tratamiento

Existen diferentes alternativas para el tratamiento de la pleuritis. En el momento de establecer el tratamiento se tiene en cuanta el factor que la está causando. Ante infecciones bacterianas se recurre a los antibióticos, otras veces es necesario recurrir a la cirugía para drenar todo el líquido infectado de los pulmones.


En las infecciones virales, normalmente se sigue el curso de la patología, sin medicamentos. Los pacientes se ayudan de analgésicos o antinflamatorios como el ibuprofeno para controlar el dolor causado por esta.

Pronóstico

La recuperación depende de la causa subyacente, además de la gravedad del trastorno. Los individuos afectados, cuya causa es una infección vírica, tardan algo más de una semana en curarse, mientras que si se presenta por síndromes cancerosos puede prolongarse durante meses incluso con el tratamiento apropiado.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Otitis

La otitis se refiere de forma general a la inflamación del oído debido a una infección, donde se pueden ver afectadas tanto las partes internas como las externas del oído.
La otitis se clasifica en aguda si ha aparecido en un período corto de tiempo o de repente y en crónica si esta infección se repite en un período de tiempo largo.

Existen diferentes tipos de otitis, pero la más común es la que afecta al oído medio, llamada Otitis Media Aguda (OMA). Consiste consiste en un proceso infeccioso-inflamatorio en el que se ve afectado el tejido conjuntivo-epitelial que recubre la caja del oído medio. Generalmente también afecta a la mastoides y a las Trompas de Eustaquio.


La OMA se puede clasificar  de acuerdo con la secuencia temporal de duración en:

  • Aguda: los síntomas duran entre 0 y 3 semanas. En este tipo de infección los gérmenes más comunes que se identifican son el Streptococcus pneumoniae y el Haemophilus influenzae. También se pueden encontrar virus como el virus respiratorio sincitial, el influenzae, adenovirus o rinovirus.
  • Subaguda: duración de 3 a 12 semanas.
  • Crónica: la enfermedad prevalece más de 12 semanas.

Síntomas

Los síntomas de la otitis se inician con la sensación de taponamiento auricular, autofonía (escucharse a sí mismo) y leve pérdida auditiva. En una fase aguda de la enfermedad, uno de los síntomas más claros es el dolor de oído denominado otalgia. Esta patología también se acompaña de fiebre e irritabilidad. En algunos casos se puede producir una supuración (salida de líquido por el conducto auditivo externo); vértigo, debido a la baja presión del oído medio; y raras veces parálisis facial. En una otitis crónica, la pérdida de audición puede ser el único síntoma.

La otitis afecta a todas las edades pero tiene una incidencia mucho más alta en niños de 0 a 7 años, afectando al 70% de estos.  Es unas de las causas más influyentes en la pérdida de audición infantil.

Tratamiento


En cuanto al tratamiento de la Otitis, este se divide en dos tipos, el quirúrgico y el farmacéutico:
  • Quirúrgico: Se utilizan dos tipos de técnicas según las necesidades del paciente:
    • Paracentesis timpánica: Consiste en la extracción del líquido del interior del oído. Se utiliza en pacientes que presentan Otalgia severa o fiebre persistente, acompañado de eritema y abombamiento del tímpano percibido durante la exploración.  
    • Tubos de ventilación transtimpánicos: Solo está indicado en la Otitis media aguda secretora de repetición.
  • Farmacéutico: El tratamiento farmacológico se compone fundamentalmente de tres tipos de fármacos:
    • Analgésicos y anti-inflamatorios: Los más utilizados son: el Ácido Acetilsalicílico (AAS), el Paracetamol y el Ibuprofeno. Excepcionalmente, en el caso de Otitis de repetición, se pueden utilizar corticoides en cantidades adecuadas en períodos cortos.
    • Antibióticos: amoxicilina + ácido clavulánico y cefixima

Pronóstico

Normalmente la otitis tiene un buen pronóstico. Sin embargo es muy importante consultar un otorrinolaringólogo si persiste un dolor de oído  muy fuerte.
A pesar del tratamiento precoz, los síntomas pueden durar entre 2 y 3 días pero la inflamación del oído se cura completamente en la mayoría de los casos.

Los cambios que obstruyen la respiración nasal, sino se detectan y remedian bien pueden provocar inflamación crónica del oído, provocando ruidos en el oído y dificultad de la audición. En este caso también puede ser necesaria la cirugía. La mastoiditis es una complicación peligrosa, pero por lo general se cura sin secuelas con la cirugía oportuna.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Osteomielitis

La osteomielitis se trata de una infección ósea causada por microorganismos o por bacterias, siendo estas últimas las responsables de la mayoría de los casos.

Esta imagen muestra un proceso de osteomielitis
en un hueso largo de un niño.
Cuando una persona tiente osteomielitis las bacterias pueden propagarse al hueso desde estructuras próximas como la piel, músculos o tendones infectados. Existe la posibilidad de que la infección provenga de una zona más alejada y llegue al hueso a través de la sangre.

En los niños afecta casi siempre a los huesos de pies y manos mientras que en los adultos, las estructuras más afectadas son los huesos de pies, las vértebras y la cadera.

Las personas que tienen un riesgo mayor de padecer la osteomielitis son aquellas que cuentan con los siguientes factores de riesgo:
-Diabetes.
-Hemodiálisis.
-Riego sanguíneo deficiente.
-Consumo de drogas inyectadas.
-Personas con cirugía de extirpación de bazo.

Síntomas

La osteomielitis se trata de una enfermedad cuya rapidez e intensidad depende de la virulencia del agente que la produce. Así, dependiendo de su causa, presentará unos síntomas más esagerados que otros, o simplemente, permanecerá asintomática.

Los más característicos son:

  • Dolor óseo
  • Sudoración excesiva
  • Fiebre acompañada de escalofríos, 
  • Malestar general junto con sensación de inquietud
  • Hinchazón local enrojecimiento
  • Dolor y calor
  • Hinchazón en las muñecas, tobillos y pies.

Además, también pueden encontrarse otros síntomas, sobre todo cuando la enfermedad esta bastante avanzada:
  • Signos claro de celulitis
  • Absceso subcutáneo
  • Fistulización con vacío de contenido purulento



Tratamiento

El objetivo del tratamiento es eliminar la infección y reducir el daño a los tejidos circundantes, y éste se basa en los antibióticos y el tratamiento quirúrgico. 

El antibiótico mata la bacteria que produce la infección.
El tratamiento quirúrgico es necesario para limpiar el hueso infectado o bien eliminar el hueso muerto.

En cuanto al tratamiento antibiótico es necesario un tratamiento con dosis elevadas de antibióticos, pues puede ser muy difícil que este llegue bien al hueso infectado. Por lo tanto, por este motivo se suelen administrar por vía endovenosa 



La duración del antibiótico depende de la extensión de la infección, la respuesta clínica o la presencia de factores de riesgo o patología  asociada; generalmente es de 3 a 6 semanas

Pronóstico

Existen dos tipo de osteomielitis, la aguda y la crónica, y por lo tanto tenemos dos pronósticos diferentes dependiendo del tipo de osteomielitis:

  • Osteomielitis aguda: Su pronóstico generalmente es positivo.
  • Osteomielitis crónica: El pronóstico de esta osteomielitis es más complicado debido a que los síntomas pueden desaparecer y reaparecer con los años, incuso después de haberse sometido el paciente a una cirugía. En casos en los que el paciente presente complicaciones como diabetes o una mala circulación sanguínea, puede ser requerida la amputación del miembro afectado.
El pronóstico para los pacientes que posean una prótesis va a depender del estado de salud del propio paciente, de la infección de la que se trata y la dificultad con la que la prótesis pueda ser extraída.

En esta imagen reconstruida mediante 3D observamos una osteomielitis dental que recibe el nombre de osteomielitis de Garré.


sábado, 13 de diciembre de 2014

Nefritis

La nefritis se refiere a la inflamación de uno o de ambos riñones. Comúnmente, dicha inflamación es causada por una infección o por trastornos de carácter autoinmunitario. También se puede afirmar que existe un pequeño porcentaje de gente que puede heredar esta enfermedad, además de que las personas que tienen lupus presentan un mayor riesgo de contraer la dolencia.

Estamos ante una enfermedad que puede ser muy grave, mismo mortal. El principal síntoma con el que se asocia es con presencia de proteínas en orina (proteinuria). Cuando esto se produce, aumentan las posibilidades de desarrollar complicaciones graves como son: formación de coágulos que pueden llegar a provocar un derrame cerebral.

Con esta enfermedad nos vamos a encontrar con otras complicaciones adicionales como es la retención de agua. Esto se debe a que los riñones no la pueden eliminar del organismo, siendo acumulada en la parte más distal de los miembros (manos, brazos, tobillos y pies). Esta complicación suele ser tratada con Furosemida, que consigue aumentar la cantidad de agua eliminada (es un diurético) ayudando a reducir el edema y el dolor asociado a la inflamación.

Síntomas

La debilidad, el cansancio y la fiebre son los síntomas iniciales más frecuentes. Las nauseas, la pérdida de apetito, el dolor articular, el dolor muscular también son persistentes.

En el 50% de los casos antes de tener una insuficiencia renal se ha tenido una enfermedad gripal.
Estas personas tienen hinchazón (edema) provocada por la retención de líquidos, y generalmente producen muy poca orina.
  • Dolor de riñones.
  • Sueño durante el día.
  • Tendencia al sangrado.
  • Dolor de cabeza.
  • Ganas de orinar constantes.
  • Quedarse con ganas de orinar.
  • Orina espumosa.

Tratamiento

Generalmente la nefritis suele ser tratada con antibióticos e incluso con esteroides, este segundo tratamiento solo se aplica en los casos en los que se cree que la nefritis es causada por lupus.
Cuando la nefritis está asociada con el lupus, se vuelve incurable, aún así la enfermedad puede remitir. Según estadísticas, las mitad de los casos de nefritis asociada con lupus en su forma hereditaria han entrado en remisión.

En el caso de que la nefritis sea causada por una infección, ésta se atacará con antibióticos. Este tratamiento puede requerir el uso de la vía intravenosa durante varias semanas ya que tiene un nivel de actuación más rápido y sistémico. Si la nefritis infecciosa ha estado presenta durante un largo período de tiempo en el individuo y la infección que acarrea es grave, se necesitará la hospitalización del enfermo para perfundir mediante vía intravenosa.

La siguiente gráfica muestra el porcentaje de personas vivas y fallecidas por esta dolencia, como podemos ver es mayor el porcentaje de personas que superan esta enfermedad.

Pronóstico

El pronóstico de la nefritis dependerá del factor causante. Cuando la patología mejora, los síntomas pueden desaparecer en una o dos semanas, pero los análisis de orina necesitan de meses para volver a la normalidad.

El pronóstico es muy diferente según se trate de un niño o un adulto. En estos últimos, en una tercera parte de los casos, el síndrome nefrítico agudo reaparece pudiendo llegar a convertirse en una patología crónica en la que se necesite de la diálisis o de trasplante de riñón.

En la mayoría de los casos, los niños se recuperan completamente. En casos aislados, el pronóstico se agrava transformándose a una enfermedad renal crónica como puede ser una glomerulonefritis crónica.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Meningitis

Hoy vamos a tratar una enfermedad temida entre la población, en parte por una gran desinformación de ella, esta es: LA MENINGITIS.


En primer lugar decir que es una infección bacteriana de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal (meninges).


Las causas más comunes son las infecciones virales que suelen solucionarse sin tratamiento.
Sin embargo las infecciones bacterianas son extremadamente graves y pueden producir la muerte o daño cerebral, incluso con el tratamiento.
Entre las causas subyacentes de la meningitis se encuentran las representadas en este gráfico:


Síntomas

Existen dos tipos de meningitis, la viral y la bacteriana. En el caso de la meningitis bacteriana, debido a que es muy severa, necesitará tratamiento urgente e inmediato en el hospital. Los síntomas son fáciles de reconocer y muy rápidos: fiebre y escalofríos, cuello rígido (es el principal síntoma identificativo), náuseas y vómitos, cambios en el estado mental, fotofobia (sensibilidad a la luz) y un dolor de cabeza intenso. Además el paciente puede presentar síntomas a mayores como agitación, fontanelas abultadas (solo en niños o bebés), opistótonos (postura inusual en la que la cabeza y el cuello están arqueados hacia atrás), respiración rápida y disminución del estado de consciencia.


En la imagen de encima observamos a un niño en opistótonos


El médico es el encargado de diagnosticar si el enfermo tiene meningitis vírica o bacteriana median
te una punción lumbar en la que se extraerá el líquido cefalorraquídeo de la médula, que en condiciones normales presenta una coloración clara y transparente. Si se trata de una meningitis bacteriana, este líquido será turbio y en el análisis se encontrará una gran presencia de leucocitos.


En esta gráfica observamos los porcentajes que existen comparando a niñas y niños que padecen meningitis, como vemos la enfermedad se reparte por igual en ambos sexos y su riesgo disminuye a medida que el niño crece.

Tratamiento

Ante una meningitis bacteriana las defensas del paciente son poco o nada eficaces ante la infección por lo que el tratamiento consiste exclusivamente en antibiótico. Por este motivo en una meningitis aguda se debe pautar el tratamiento antibiótico de forma inmediata.

Para establecer el tratamiento antibiótico se suele tener en cuenta la bacteria que mayor probabilidad tenga de estar
causando el caso basándose en la edad del paciente. En muchos casos además de antibióticos también es necesario tratamiento complementarios como los corticoides para el edema cerebral que se produce, tratamiento para las convulsiones y para la deshidratación.


En un estudio sociológico realizado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, se obtuvieron los siguientes datos al preguntar a profesionales y no profesionales de la sanidad lo siguiente: "¿Piensan que cuando se diagnostica un caso de meningitis existe un tratamiento eficaz?"

Pronóstico

La meningitis bacteriana debe de ser detectada a tiempo y tratada para evitar que se produzcan lesiones permanentes.

Por otra parte, los síntomas de la vírica suelen desaparecer en cuestión de dos semanas, sin tener mucha importancia ni presentar complicaciones.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Linfangitis


La linfangitis, también conocida como "envenenamiento de la sangre", consiste en la inflamación de los vasos linfáticos y el tejido subcutáneo adiposo (hipodermis). Esto ocurre debido a que se ha originado una infección en un sitio distal al canal. La causa principal de esta enfermedad se debe a una bacteria infecciosa: Streptococcus pyogenes. También puede aparecer debido a la compresión de los vasos linfáticos por diferentes causas como un tumor benigno o maligno o una invasión carcinomatosa.

No se debe confundir esta enfermedad con la sepsis a pesar de que se utilice el término de envenenamiento de la sangre, ya que la sepsis es una enfermedad sistémica potencialmente mortal. La linfangitis puede derivar en septicemia si la infección se extiendo al torrente sanguíneo, aunque raras veces ocurre.
Existen dos tipos de linfangitis:
  1. Linfangitis aguda: esta se subdivide en reticular, troncular y profunda.
  • Linfangitis reticular: se identifica debido a que el edema tiene forma de celosía (enrejado) y está lleno de células sanguíneas blancas. Podemos observar una especia de "cuerda" roja, dolorosa y endurecida que se debe al aumento de las bacterias en los vasos linfáticos. No se identifica mediante signos generales como pueden ser fiebre o vómitos.
  • Linfangitis troncular o troncal: a diferencia de la reticular, este tipo de linfangitis si se identifica mediante signos generales. Esta linfangitis es más difícil de curar debido a que presenta complicaciones como bursitis, linfedema o abscesos.
  • Linfangitis profuda: de las tres es la que más raramente aparece. Se identifica debido a que el enfermo además de presentar fiebre es susceptible a la palpación (aumenta el dolor).
     2.  Linfangitis crónica: Esta linfangitis es debida a agentes externos como algunas formas
          parasitarias. La pared del vaso linfático se hincha o inflama, por lo que  éste se atasca ya que la           pared ocupa la luz del vaso. Entre los numerosos tipos de parásitos que pueden ser los        
         causantes, tenemos el gusano del corazón, la tuberculosis y sífilis.
         

Síntomas

Los síntomas en la linfangitis, varían en función de la infección y  del estado de inflamación de los vasos linfáticos.

En la linfangitis aguda es característico la aparición de unas lineas rojas que se marcan en la piel en dirección al corazón. Estas lineas son los vasos linfáticos inflamados que se hacen visibles bajo la piel la cual al presionarla está caliente y duele. Los ganglios  linfáticos también se muestran inflamados. La linfangitis agudas también cursa con fiebre y escalofríos.

En la linfangitis crónica se muestran los síntomas similares a un linfedema. Se tiene sensación de peso y tensión en las extremidades afectadas. En etapas crónicas avanzadas, con frecuencia aparecen alteraciones de la piel. Aparece prurito, enrojecimiento, ampollas, costras... Después de estas alteraciones aparecen lesiones que producen trastornos metabólicos que provocan la destrucción de la capa superior de la piel y posteriormente la de la capa inferior produciendo una úlcera.

Tratamiento

Esta es una enfermedad que se puede diseminar rápidamente por lo que el tratamiento tiene que comenzarse cuanto antes.

Lo que más se suele utilizar en estos casos son:

  • Antibióticos para tratar infecciones que pueden ser las causantes de esta situación.
  • Analgésicos para calmar y controlar el dolor.
  • Anti-inflamatorios para controlar el edema y el hinchazón que, generalmente, se presenta.
  • Utilización de compresas húmedas y frías para reducir el dolor y la inflamación.
  • Heparina, para impedir posibles complicaciones a nivel vascular.
No suele ser necesario recurrir a cirugía salvo que se genere un absceso (acumulación de pus) u otras complicaciones.

Pronóstico

EL pronóstico generalmente es bastante bueno, porque con el tratamiento adecuado con antibióticos, suele llevar a una recuperación completa. Sino se recurre a estos puede desembocar en una infección en el torrente sanguíneo (sepsis) e incluso la muerte.


En cuanto a la inflamación puede tardar semanas o incluso meses en desaparecer.

El tiempo de la recuperación va a depender siempre de la causa por la cual haya sido producida.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Iritis

La iritis también denominada uveítis anterior ocurre cuando se produce una inflamación en la cámara anterior del globo ocular. Es el tipo de uveítis más común, se encuentra entre un 75-95% de los casos totales de uveítis. Es la forma más benigna.

Las causas varían en función del tipo. En una iritis aguda que aparece en un solo ojo pero pudiendo alternar en diferentes episodios, se asocia con frecuencia a espondioartropatías. Cuando la iritis es crónica sucediendo siempre en el mismo ojo, se debe descartar primeramente el virus del herpes entre unas de las principales causas. 

Una iritis crónica, es un proceso más grave porque a menudo el ojo no presenta enrojecimiento. Puede haber secuelas en el momento del diagnóstico asociadas a enfermedades reumáticas de la infancia como puede ser la artritis idiopática juvenil.

Síntomas

La iritis puede afectar a uno o a los dos ojos.

Los pacientes que presentan iritis sintomática suelen percibir los ojos irritados, enrojecidos, dolor, sensibilidad a la luz, disminución de la visión, pupilas de forma irregular, lagrimeo en el ojo u ojos afectados y mismo cefaleas.


La iritis puede estar relacionada con a artritis idiopática juvenil, por lo que tanto los oftalmólogos como los reumatólogos aconsejan una revisión periódica de la visión en estos casos. Esta recomendación está basada en que, en dichas situaciones, no se presentan síntomas hasta el momento en el que se comienza a reducir la visión llegando mismo a su pérdida. Se recomiendan dichos controles cada cuatro meses aproximadamente para detectar precozmente la enfermedad.


Tratamiento

En las diferentes fases de la iritis, tanto en la aguda como en la crónica,el tratamiento va a depender en ambos casos de la severidad de la inflamación ocular.

La base del tratamiento son los corticoides tópicos en colirios, pero en ocasiones deben ser aplicados en inyecciones alrededor del ojo o ser tomados por boca.

Además existen otros tratamientos sistémicos como el metrotrexane, el infilixmab y el etanercep.

Pronóstico

La iritis, también llamada uveítis, tiene un pronóstico favorable aunque lento, ya que con la
ayuda del tratamiento apropiado, la mayor parte de las uveítis anterior cesan en pocos días o semanas, aún así esta enfermedad puede reaparecer con el tiempo. En este tipo de iritis el paciente raras veces puede perder la visión.

En el caso de la uveítis posterior, la inflamación puede durar meses e incluso años, con un riesgo considerable para la visión a pesar de que se aplique le tratamiento, debido a que la inflamación provoca presión elevada en el ojo con daño en el nervio. Si todo esto se complica, puede llegar a afectar a a pupila inhibiendo el reflejo a la luz que es característico de la misma por lo que reduce  la visión.

martes, 9 de diciembre de 2014

Hepatitis

Se trata del hinchazón o inflamación del hígado que dificulta considerablemente las diversas funciones del hígado en el organismo. Se trata de una enfermedad que presenta una gran diversidad de causas, como por ejemplo:
  • Células inmunitarias que atacan al hígado.
  • Infecciones por virus (Hepatitis A, B, C, E...), por bacterias o parásitos.
  • Daño hepático por alcohol o otras substancias tóxicas.
  • Una sobredosis de ciertos medicamentos, como por ejemplo el Paracetamol.
Esta enfermedad hepática también puede ser secundaria a la aparición de otra en el hígado como la Fibrosis Quística, Hemocromatosis (tener demasiado hierro en el organismo)...


Síntomas

En los primeros momentos de la enfermedad, los síntomas que se presentan pueden confundirse con los de una gripe o cualquier otra enfermedad común:

  • Malestar general, cansancio y falta de concentración.
  • Febrículas o fiebre de hasta 39 ºC.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor articular y muscular.
  • Falta de apetito, vómitos o diarreas. 
Tras éstos síntomas más generales, comienzan otros más específicos que empiezan a ofrecer pistas sobre el origen de la patología: 

Tratamiento

Debido a que existen muchos tipo de hepatitis ya que este es un tema muy amplio, nos centraremos solo en el tratamiento de las más importantes y comunes, que son la hepatitis A, B y C.

  • Hepatitis A: este tipo de hepatitis, al igual que la hepatitis B puede curarse sin intervención médica, pero en el caso de que esta sea necesaria, el facultativo indicará el tratamiento a seguir dependiendo de la cauda del trastorno, la edad del enfermo u otros parámetros. Aún no existe un tratamiento específico para la hepatitis A, aunque es recomendable una dieta pobre en grasas debido a que éstas pueden causar vómitos,evitar el consumo de alcohol y otros tóxicos como drogas o algunos medicamentos además de descansar cuando los síntomas sean más intensos.                                                                                                                                           
  • Hepatitis B: Para este tipo de hepatitis se recomiendan las mismas indicaciones que para la A, sin embargo la hepatitis B si es aguda puede ser tratada médicamente mediante interferón alfa, lamivudina, telbivudina, adefovir y otros dos medicamentos recientes que son entecavir y tenefovir. La hepatitis crónica se puede tratar con antivirales, su función es disminuir o eliminar la hepatitis B de la sangre, aunque también se utilizan para reducir el riesgo de cirrosis y cáncer hepático, que pueden ser provocados por la existencia de la hepatitis B previa.               
  • Hepatitis C: el tratamiento de esta hepatitis depende del genotipo que presente el paciente. El uso combinado del interferón y la ribavirina suponen el tratamiento estándar para combatir esta enfermedad, pero hace poco se han descubierto propiedades curativas en dos nuevos fármacos que actúan como inhibidores de la proteasa. Estos fármacos nuevos sumados a la terapia que se utilizaba con interferón y ribavirina, son utilizados conjuntamente y reciben el nombre de triple terapia. Esta terapia está resultando bastante eficaz ya que se ha registrado un aumento en las tasas de curación para los pacientes con genotipo 1.
En esta gráfica aparecen reflejados los gastos (en porcentajes) empleados en el tratamiento de la hepatitis C en el año 2000.Como podemos ver, la mayor parte de los fondos se destinaron a la prevención de la enfermedad mediante campañas.



Pronóstico

El pronóstico de la hepatitis es variable dependiendo del tipo y del daño hepático.

La hepatitis A es una de las variantes de menor gravedad. Solo el 0,1% de los casos termina en una hepatitis fulminante, el resto cura de forma espontanea dentro de los tres primeros meses.

La hepatitis B es con frecuencia benigna pero de un ligero mayor riesgo que la hepatitis A. En el 90% de los casos evoluciona sin consecuencias posteriores. En un porcentaje aproximado al 1% se desarrolla como fulminante. En un porcentaje inferior al 10% los enfermos evolucionan a la cronicidad.

La hepatitis C es la que tiene el porcentaje más alto de evolución a la cronicidad encontrándose entre el 30-70%. Ante esta tipo el objetivo principal del tratamiento es reducir la probabilidad de daño hepático y de cáncer de hígado.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Gastroenteritis

La gastroenteritis ese un conjunto de trastornos producidos por la inflamación de la mucosa gástrica y de la mucosa intestinal y cuyo síntoma principal es la diarrea.




La gastroenteritis aguda también se suele conocer como diarrea aguda, porque ésta no supera los 15 días de duración y se llama persistente cuando dura entre dos y cuatro semanas; al superar las cuatro entonces es crónica. Es muy importante hacer esta diferenciación ya que según la duración de la enfermedad cambian las causas, el tratamiento, el pronóstico y las pruebas que se hacen para estudiarla.

Síntomas

La sintomatología varías de una persona a otra y también depende del origen de la diarrea. Estos síntomas suelen aparecer dentro de un período de 4 a 48 horas tras el contacto con el virus.
Generalmente la persona padece dolor abdominal debido a los gases que produce el intestino y que hace que este se distienda, diarrea y náuseas que culminan en vómitos. También pueden presentarse escalofríos, piel fría o sudoración, fiebre, rigidez articular o dolor muscular e inapetencia que producirá la pérdida de peso.


A medida que aumenta el tiempo de duración de la infección, los síntomas se agudizan y el paciente puede presentar deshidratación por la pérdida de agua y electrolitos debido a la diarrea e hipotensión arterial (descenso de la tensión arterial).

En este vídeo se explican los síntomas de la gastroenteritis y además se dan algunos consejos ara combatirla:


Tratamiento

En cualquier proceso diarreico, la ingestión de líquidos es muy importante. En un gastroenteritis se pierde gran cantidad de liquido y electrolitos, motivo por el que se suspende de forma momentánea el tratamiento con diuréticos en aquellos pacientes que los tienen prescritos. Es importante  restablecer estas pérdidas para corregir la deshidratación. En una gastroenteritis leve vasta con ingerir agua mientras que en una más severa es necesario aportar bebidas azucaradas y con electrolitos como las usadas por los deportistas o las soluciones ya preparadas. Si se produce una deshidratación extrema se precisará de rehidratación intravenosa.

Se deben ingerir pequeñas cantidades en intervalos 30 a 60 minutos. Beber una gran cantidad de una sola vez puede provocar vómitos.

En referencia a la dieta, es importante el aporte de cereales, patatas, carnes, arroz cocido y cualquier otro alimento con bajo contenido en grasa y fibra. Se debe tener en cuenta la falta de apetito, por este motivo se debe favorecer con platos de fácil masticación.












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