1. Control de los síntomas: para aliviar el malestar general, dolores de cabeza y articulares, el paciente debe permanecer tumbado con la cabeza ligeramente elevada. Se puede ayudar de analgésicos y antiiflamatorios. También se utilizan corticoides para disminuir la inflamación cerebral de forma directa y evitar de este modo la aparición de secuelas.
2. Eliminación del virus: no todos los virus tienen un tratamiento específico para su eliminación del sistema nervioso. Los de la familia herpética son los que mejor responden a los antivirales. Los más comunes que se utilizan son el aciclovir, ganciclovir y foscarnet.
3. Prevención de secuelas permanentes: la mejor forma de prevenir las secuelas es el tratamiento precoz. Una vez terminados los síntomas se evalúan los daños causados y se establecen terapias en función al daño. Se pueden pautar diferentes terapias:- Terapia de lenguaje: permite recuperar el habla, la comprensión y la escritura.
- Terapia física: se realizan ejercicios para recuperar fuerza muscular, movilidad, coordinación y marcha.
- Terapia ocupacional: se enfoca a mejorar las capacidades neurológicas a través de actividades de la vida diaria (barrer, fregar, hacer la cama, cocinar, realizar manualidades...)
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