La triada de síntomas típicos de la pericarditis aguda se compone de:
- Dolor torácico, se suele localizar en la zona central del pecho, irradiándose en ocasiones hacia el cuello, la espalda, los hombros o el abdomen. Puede ser opresivo o manifestarse como sensación de quemazón y su intensidad es muy variable. Aumenta de manera característica con la tos, al acostarse y en posición horizontal, pudiendo mejorar al sentarse erguido y al inclinarse hacia delante.
- Roce pericárdico, el ruido se puede escuchar al auscultar el corazón con el fonendoscopio, es muy típico de la pericarditis aguda. Aunque no se puede escuchar en todos los pacientes con inflamación del pericardio, o solo se puede oír en alguna etapa de la evolución de la enfermedad.
- Fiebre y con mayor frecuencia febrícula. Incluso escalofríos o sudoración si la afección es causada por una infección.
Otros síntomas que suelen manifestarse son: dificultad para respirar mientras se está acostado, tos seca, fatiga, ansiedad, derrame pericárdico o pleural; son solo algunos de ellos.
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