Bronquitis

Se pueden distinguir 2 tipos principales de bronquitis: la aguda y la crónica.

La primera es la inflamación del recubrimiento de los bronquios, (que conectan la tráquea a los pulmones), cuando están infectados o inflamados entra menos aire a los pulmones y también sale menos, lo que provoca una dificultad al respirar. Como consecuencia se tose mucho, expulsando esputo o flema.

Se dice que la bronquitis es crónica cuando este tipo de tos es persistente y no hay otra enfermedad que pueda explicar su origen. Ésta, es más común en hombres que en mujeres y la  prevalencia aumenta en los individuos mayores de 40 años. Como consecuencia de la inflamación crónica se puede producir: vasodilatación, congestión y edema de la mucosa y las paredes bronquiales se estrechan.

Por lo general se presenta en los períodos invernales, durante los cuales aumentan notoriamente las enfermedades infecciosas respiratorias.

El agente etiológico más frecuente es el virus, pero además también puede ser: adenovirus, rinovirus, mixovirus, etc.

La severidad de los ataques, es posible que se relacione con el tabaquismo y la exposición a gases tóxicos.