Los síntomas más generalizados desaparecen a lo largo de los siete, diez días de tratamiento, sin embargo, uno de los síntomas, la tos, que se manifestará de forma seca y molesta, puede propagarse durante muchos meses.
En este caso, el médico le recomendará una cita con el otorrinolaringólogo para descartar otras posibles afecciones que estén generando esta irritación. Algunos pacientes desarrollan episodios asmáticos por tener las vías respiratorias irritadas durante tanto tiempo.
En caso de empezar a tener tos mocolítica de nuevo, pero esta vez acompañada de esputo con sangre, el médico le hará pruebas para descartar otras enfermedades más graves como son el
cáncer de pulmón o la
tuberculosis.
Por último destacar la recomendación de ciertos cuidados pulmonares como por ejemplo, no fumar.
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