La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, que es una delgada membrana que recubre los párpados.
En el proceso de ésta, los vasos sanguíneos del ojo se dilatan y llenan de sangre, produciendo enrojecimiento.
Puede ser de origen infecciosa o no infecciosa; dentro de los cuadros infecciosos encontramos aquellas de origen bacteriano y viral, éstos últimos son los más comunes.
Dentro de las conjuntivitis no infecciosas, encontramos los cuadros alérgicos, aquellos que están asociados a enfermedades.
La conjuntivitis en ciertos casos incluso dura meses o años y puede ser provocada: por procesos en los que el párpado se fuerce hacia dentro(entropión) o hacia fuera (ectropión), por la exposición a sustancias irritantes e infección causada por una bacteria.
Es fácilmente transmisible a través de manos o toallas contagiadas y generalmente se transmite de un ojo al otro sino se toman las medidas adecuadas para evitarlo.
Se extiende rápidamente en ambientes cerrados como colegios, guarderias, etc.
Ésta es una de las enfermedades más frecuentes en niños y adultos y no suele dar lugar a trastornos de gravedad.